El piloto británico Lewis Hamilton (McLaren) se despachó a gusto con el español Fernando Alonso (Ferrari), al que calificó como "un envidioso", le acusó de vivir "en otro mundo" e ironizó señalando que debió ser "duro" para él "verse adelantado por un Sauber".
"Todo el mundo tiene derecho a opinar, y él debe estar decepcionado por su resultado, pero yo no le hice nada", afirmó Hamilton en unas declaraciones a la prensa británica.
A la pregunta de si cree que la reacción de Alonso está motivada por la envidia, Hamilton contestó con un rotundo "sí". "Incluso vi en la pantalla gigante cómo era adelantado por un Sauber (el del japonés Kamui Kobayashi). Debió ser duro para él verse superado por un Sauber, así que debe vivir en otro mundo. No sé en qué influí en su carrera", apuntó.
Además, el actual líder del Mundial, que reaviva así la polémica que vivió con Alonso cuando ambos convivieron en McLaren en 2007, defiende la actuación de los comisarios y de la FIA durante las carreras. "La FIA está haciendo un trabajo increíble porque este año nos están permitiendo correr", manifestó.
""La FIA está haciendo un trabajo increíble porque este año nos están permitiendo correr"
El origen de estas duras palabras de Hamilton están en el Gran Premio de Europa del pasado fin de semana, donde el británico adelantó al coche de seguridad, lo que le costó ser sancionado, 35 minutos después, con un 'drive-through' que no le impidió que acabara segundo.
Por contra, el asturiano, que marchaba detrás del británico tras la salida del coche de seguridad, respetó la norma y concluyó octavo. Al término de la prueba, Alonso se mostró indignado y consideró que los espectadores fueron a Valencia a ver una carrera "manipulada" y "no del todo real".
Indignación en Ferrari
Ayer, el presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo, se mostraba en la misma línea que el ovetense, afirmando que lo sucedido en Valencia fue "gravísimo e inaceptable" y un hecho que "sienta peligrosos precedentes, arrojando sombras sobre la credibilidad de la Fórmula 1".
"El resultado de la carrera ha sido falseado. Ferrari, que se mostró competitiva en el Gran Premio de Europa, pagó con un precio demasiado alto el respeto a las reglas, mientras que los que no lo hicieron fueron penalizados por los comisarios de modo inferior al daño sufrido por quien las ha respetado", indicó Montezemolo.